Pero se acerca el tiempo
del final, la edad donde comprendemos
que esos años que fueron importantes
se van a la deriva,
amargos, a una vida
impasible, lejana, que no es nuestra.
Las ciudades marchitas que no he visto;
los barcos que navegan por los mares
que no he de conocer;
esa música, triste, que acompaña
todos nuestros domingos de la infancia.
Mi corazón se ha roto en mil pedazos
y el templo desploma ante mis ojos;
solo quedan los restos,
el improbable miedo;
la oquedad, insondable, del silencio.
Todos tememos llegar a ese desplome…
Hermosos y muy melancólicos tus versos, te dejan un regusto amargo.
Saludos, José Antonio.
Gracias por tus palabras. Aveces, el mundo se nos viene encima. Saludos.
Soy admirador de la decadencia en todo ámbito, y esta me parece hermosa.
Es cierto; la música que en otrora fue alegre, ahora nos cubre de nostalgias y nos pone sobre la mesa un cártel de fechas incumplidas y un barril de ilusiones caducas. Son señales que ya en nuestro juego es hora de recojer los bates. —Es un gran poema señor Prado—Le aplaudo.
Buen poema @Pradoalto, se siente que sale de muy adentro, de esa sensación que nos invade a veces, cuando decaemos. Pero hay que seguir en pie, mientras “templo todavía no se ha desplomado”. Saludos.
La debacle hermosa… Gracias por tu comentario. Saludos.
Es la historia de la vida, sin duda. Muchas gracias por tan certero comentario. Un saludo.
El templo aún sigue en pie, aunque dañado.Gracias por tu comentario. Saludos.
Sin embargo, querido poeta, se ha vivido y dejado enseñanzas a los demás, no han sido en vano los años, experiencia y sabiduría han dejado.
¡¡Vamos por más!!
Esperemos que, llegada una edad, podamos hacer balance de nuestra vida con serenidad, sin miedo y con una sonrisa…
Sin duda,la experiencia y lo vivido ahí están .
Lo que venga ,lo afrontaremos. Gracias por tus palabras. Un saludo.
Eso espero, que el el camino sea más fácil. Gracias.Saludos.
Por eso mi querido escritor, hay que disfrutar este instante nada más, sin volver la vista atrás
Carpe diem, efectivamente. Pero , a veces, todo pesa demasiado. Muchas gracias por tus palabras. Saludos.
Si, se acerca el fin y lo podemos ver y palpar. Hay tanto que desconocemos, tanto por vivir, pero la vida no nos alcanza para tanto. Bellísimo. Felicidades
Muchas gracias por tus comentarios, que son enriquecedores. Saludos.