La luna está sangrando
el universo está enojado
las horas son pedazos de vidrios rotos
en un charco de emociones
que gritan al escuchar tus llantos.
Me tiembla la piel y me arde el alma
cenizas de papel… y sin calma reclaman las piedras
no quieren ser aplastadas por el peso de tu cuerpo.
Nadie quiere morir en otoño
bajo la nieve de abril.
Nadie quiere ver llorar el mar;
(verse secar), porque bajo el mar llueve sequía
y gritan las algas marinas,
-sirenas en extinción-.
Son efímeras estrellas fugaces que rondan en el día.
El canto del búho, escenas de eterna agonía
pájaros y duendes juegan en el jardín de la nada
bajo del gris sol de una tarde abandonada.
“Nadie quiere morir en otoño
bajo la nieve de abril.
Nadie quiere ver llorar el mar;
(verse secar), porque bajo el mar llueve sequía
y gritan las algas marinas,
-sirenas en extinción-.”
Hay poesía en esas tardes abandonadas y grises que llenan de nostalgia estos versos que palpitan en ausencias. Es muy evocador y bello poema. Felicidades
“Son efímeras estrellas fugaces que rondan en el día.
El canto del búho, escenas de eterna agonía
pájaros y duendes juegan en el jardín de la nada
bajo del gris sol de una tarde abandonada”.
Hermoso poema con sugestivas imágenes. Un placer leerte, @Ivka.