EMBELESAMIENTO
Siglos de sueños entre las flores
preñarán tal vez el vientre de la luna;
Gaviotearán las evanescencias del espíritu
otro horizonte de celestes quimeras.
La aristocracia de un verso
se enhebrará quizás a la seda olvidada de mi tristeza,
pero no habrá futuro bajo mis dedos
si sus ojos no han de leerme.
Al purpúreo arcángel de la luz domida
que un día purificó el secreto de las passionarias
encenderé los cirios del embelesamiento;
Recorreré las grutas de los nibelungos
siguiendo las discordancias de mi sinfónica oscuridad.
Escuálida la yugular de mi inspiración
palpitará la penumbra del amor inventado
a los esqueletos de las estrellas muertas
y caerán como lágrimas de dioses
las letras de Góngora al delantal de mi monotonía;
Pero, si sus ojos no han de leerme…
¡Oh…si no han de leerme…!
Fabuloso el Danubio del tiempo cubrirá de leyendas
la soledad sepulcral de Sissi;
Revivirá la octava nota de un suspiro de Strauss
en el pentagrama de los sombríos instantes;
Y allá en mi castillo de cartón
esconderé los huesos de mi desgracia.
Emergerá Corintia de las profundidades del éter
con todos los espejismos felices de ayer,
y de una acuarela de Amarilis imperiosos
volará la prístina del sentimiento
a los alados febreros del corazón.
¡Oh, pero si sus ojos no han de leerme,
si no han de leerme…!
Yolanda García Vázquez
D@R
España