Se imaginó cual héroe con capa dispuesto a salvar el mundo. Creció y los superpoderes no llegaron así que decidió volcar su esfuerzo en aquello que le hiciera sentirse útil. Preocupado por un futuro distópico temía que algún regidor demente, sin asumir el riesgo, pudiera llevar al precipicio valores esenciales para la humanidad. Sin resiliencia todo estaría perdido.
Hoy haría lo mejor que sabía hacer. Eloy subiría al escenario y su público reiría como nunca.
Recordó unas palabras: Hijo, tus “eloycidades” serán bálsamo sanando corazones.
“Eloycidades” – repitió sonriendo. ¡Así era su madre! fortaleciendo en él al héroe que llevaba dentro.
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15/Junio/2020
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras.
Palabras a incluir regaladas por: ELOY ARENAS, actor, dramaturgo.
Distópico- demente - riesgo - resiliencia - eloycidades
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Muuchas gracias, Horten.
Esta semana con palabrita inventada… telita! Jajaja
Pero bueno al final ha salido.
Besicos.
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¡Hermoso!.. Eso de “eloyciades” me hace recordar los apellidos patronímicos de “La Odisea”, cuando llaman a Ulises, “Laertíada” (hijo de Laertes)… o los mismos “Eólidas”, los hijos e hijas de Eolo… ¡Me gustó tu relato!
Saludos.
…
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q cosa tan linda
soy un fan total de tus microrelatos
dejan el sabor de haber leído una novela corta
todo tan genial, tan bien hilado, tan entretenido, tan creativo
Mi admiración mi estimada Gali !! Un abrazo bien fuerte !
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Mucha gracias por tu lectura y comentario!
Besicos.
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Muchas gracias, María.
Besicos.
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Muchas gracias, Alejandro. Son 100 palabras y con eso hay que jugar.
Besicos.
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100 palabras no está mal
recuerdo los tiempos en que estuvimos en la red de 50 palabras… Ja… Era un reto… Pero bueno, habían unos relatos por demás ingeniosos!!
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Cierto… había gente que escribía auténticas obras de arte en 50 palabras.
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claro que sí!
y bueno por otro lado, lo interesante es que el cuento o relato se empacaba y comprimía al máximo, sin embargo, los comentarios relacionados a eso, eran unos enormes testamentos, larguísimos… y allí se le terminaba de dar forma al cuento, entre varios; había cada comentarista efusivo que ni te cuento !
jaja 
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Siiii jeje
Confieso que a mí a veces me deprimía cuando me topaba con algún micro que me resultaba completamente incomprensible e indescifrable… y de repente surgían comentarios y razonamientos de gente que le había encontrado todo el meollo al asunto. Jeje… Me decía… no estoy a la altura pondió! Jajaja
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estoy contigo
tuve muchas de esas
y tuve otras donde igual, me venía la interpretación cual epifanía, y yo también, pequé de plasmar un kilométrico comentario, jaja
buenos tiempos
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