Albo
como las natas solares más primigenias
el breve fantasma de la fantasía hádica
viene cabalgando desde las tierras hespéridas
allí…
donde siempre reina el enrojecido ocaso
a desenterrar ciclópeos capiteles
hermosas ruinas
cuyas nereidas de embravecida espuma verdoleácea
se empeñan de sumergir de olvido.
La obra del Hombre:
mármol de caricia maltratada por el calípeo cincel
será como el fragmento de una antigua rapsodia
escrita como el epigrama en clave de epitafio
sólo para ser olvidada
carcomida quizá por la verdinegra lengua
del musgo leteante…
Allí sólo quedan ahora los trazos laudeantes
de la belleza
que aquello fue.-
Chane García.
@ChaneGarcia.