Poso mi rostro
a un costado de mi brazo,
sobre el suelo,
el piso frío;
indiferente y callado;
afuera verano.
Y casi no encuentro
el ritmo del día,
casi ya hay hambre.
De objetivo floreciente,
de nuevas alfombras
en mi mente.
La tarde está cerrando
sus puertas;
lo saben mis pies,
que cansados me olvidan.
Me ignoran
atacando a mi prosa.
Me inclinan…
El tiempo inclina hasta al ser más orgulloso, es un juez que hace justicia en todos los seres. Muy hermoso. Abrazos cariñosos.
El terror de los relojes…el poeta que camina con su prosa sobre la grieta de la atemporalidad…Me adentré en tus letras y me acordé de Van Gogh,de Dalí,de Deisak!
Así mismo princesa, eso es inmensamente cierto. Un beso.
Wow… es que no me dejarás de sorprender nunca. Pero de qué universo eres, hermosa “Doncella arte de plata”.
Me encantó este verso. Como siempre tu pluma es esplendida.
La vuestra igualmente, linda compañera. Gracias por venir y dejar tu crónica tan fresca y dulce. 
Del Multiverso Poético, igual que tú!! Qué lindo lo de Doncella Arte de Plata,es verdad!!Silver…art…genial!!
Bellos versos de tintes surrealistas.
Muy diversa y hermosa tu poesía!
Un abrazo fuerte, Deisak!
Gracias inmensas, querida Mari. Por entrar a “mi escondrijo contra el viento”, a mi humilde cabaña de escritura, que es de todos, y que es tuya también, y tú, muy felizmente bienvenida. Un beso tierno y caballeroso en tu mano.
Me llega al corazón tu concepto y valoración. Buen amigo Edward. Eso es precisamente, lo que también experimento con tu magníficas ideas, y atrayente poesía. Un abrazo fuerte con todo afecto de calidad, y bien amigo.
El cuerpo el mejor testigo y testimonio del paso del tiempo.
Encantadoras letras.