Y yo,
que solo era noche,
por ti me hice día.
Nos creció un sol en las manos
y fuimos caricia.
Decidió,
casi rozando el ocaso,
amanecernos la vida.
Y yo,
que solo era noche,
por ti me hice día.
Nos creció un sol en las manos
y fuimos caricia.
Decidió,
casi rozando el ocaso,
amanecernos la vida.
Qué bonito
Esas caricias…muy bonito!
Precioso y suave
Gracias, guapa
Precioso, directo ese sol en las manos, todo renacer como solo lo hace el amor, poeta!!!
Subyace un corazón abierto en este poema que lo hace palpitar rebosando amor clap:
Preciosa esa vida que amanece
Tan sencillo y tan bello. En pocas palabras sabes decir tantísimo…
Wow, magnífico, muy bello. Felicidades
Unas gotitas de poesía que perfuman todo poemame.
Mira, no iba a decirlo, pero ahora sí lo digo, este poema es mi favorito de Valentín, y tú eres mi poeta en las letras de este día, mi Walla!! Me encanta!!!
si es que… por favor, qué grande!
Qué preciosidad de micro! Un sol de poema y un sol tú…querida poeta!
Abrazo cálido y feliz semana, amiga!
Muchas gracias, Chus
Muchas gracias, amigo
Muchas gracias, Ana
Anda que…
Bueno, lo tomaré como un cumplido que sale de una persona tan bonita como tú eres.
Hay decenas mejores, pero tu opinión ya es un premio para mí.
Gracias, cariño
Y es que el amor no tiene edad, ni tiempo.
Gracias por comentar, Jimmy
Que preciosidad niña, conmovedor!!!
Precioso poema