El sol aún está en lo alto
y ya suena el barullo de la lluvia.
El olor remoto del verano
se amortigua en el pasto,
recién regado por el otoño.
La vida no termina pero queda herida
con la despedida del largo día.
Estoy solo y parto como el viento,
al que siempre espera el futuro.
Ahora el olor a tierra brota del cuerpo,
dejó atrás las colinas, regreso a la ciudad,
sin hierba, con tráfico.
El sol que ha salido hoy, no alumbra
el hermoso horizonte, solo señala la puerta abierta
por donde se cuela la brutalidad de la pérdida.
La silenciosa despedida la dirijo a la luna.
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Hermosa despedida bajo la luz de la luna. Es una forma muy poética de despedirse. Saludos cordiales.
Si, ella siempre esta ahí para poder hacerlo. Muchas gracias por la lectura. Saludos cordiales.
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Gran poema.
Me parece que tus versos describen una transición entre el día y la noche, la naturaleza y la ciudad, reflejando la soledad y la partida.
Tus letras así dibujan una sensación de cambio y continuidad, subrayada por la mención de la luna al final.
Muchas gracias por la lectura y por el análisis del poema, que me gusta y que me resulta especialmente acertado. Un cordial saludo.
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Qué maravilla, cómo llega este verso, por favor! 
Muchas gracias por tu lectura, siempre tan generosa.
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•En Uruguay puede comprar hierba en cualquier esquina poeta (es legal) , ahora, el tráfico sigue siendo ilegal.
Aplaudo su poema es espectacular.
•Chiste inédito abominable.
Espero que el tráfico se mantenga lo más ilegal posible, pero el de coches, muchas gracias.
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Hermoso poema de contrastes con un fuerte deje de melancolía…casi otoñal.
Me gustó mucho!
Un abrazo, José Antonio.
Muchas gracias María, me alegro de que te guste. Un abrazo.
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Distinto y precioso, me ha gustado mucho este poema, compañero. Mil gracias por este precioso aporte al reto!
Abrazo!
Mil gracias a ti compañero por la lectura y la generosidad. Un abrazo.
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Muchísimas gracias por tu participación en el retopoémamedespedida!
Te esperamos en el próximo reto que en breve llegará. Abrazo!
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Gracias, fue un placer y un honor participar.
He leído otra vez este poema que tenía apartado y sinceramente me ha calado hasta los huesos…es de un frio demoledor, intensísimo .
Gracias por compartir.
Saludos
Para mi es un honor que me leas. Saludos
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Hermoso poema, José Antonio!! Así es… se echa de menos el universo cromático de la vida en el campo cuando se regresa a la ciudad. Se tiene la sensación de que el sol no halla horizonte y atenúa su brillo. De ahí que se mire a la luna para seguir soñando 
Buenos versos, amigo.
Un cordial saludo
Muchas gracias amigo…muy buena lectura del poema
Un saludo
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Gracias a ti.
Buen día, amigo.