Por acá Llueve… pero aquí no llueve, ¡Diluvia!, siendo para mí imposible dormir a pesar que el sueño me domine… mientras tanto entre el golpeteo y una fuerza extraña, se gesta lo que se avecina, al ser actores fundamentales; entonces la magia de la inspiración de mí se apodera, siendo las 4:00 am hora Cairo Georgia, EEUU y las 3:00 am en Colombia, empiezan a desbordar las palabras que de mi brotan mediante conexión divina, en un relato condimentado con los momentos de mi vida, así…
Pero que sería de mi soledad sin ¡Ti!, el monstruo que siempre fue, inundando mi vida de terror, más en realidad el horror es víctima y preludio de conversaciones equivocas, que por fin encuentro como silenciarlas, sin tu partida la magia del amor roto no existiría, menos la paz del silencio constante de mi soledad que por fin logro disfrutar.
El fuego me quema mientas mis desconsolados besos arden solos, frustrados, perdidos y sin esperanza de ser complacidos, menos saciados, entonces lo que es desventura en realidad no lo es tanto… de las llamas del amor perdido surge la magia de la inspiración y creciente emancipación del deber cumplido, el amor propio florece como flor de loto en el pantanal de mis enmarañados pensamientos, manantial de vida, que por fin la soledad es hermosa dama de compañía, no es ogro, tampoco bruja, menos la muerte disfrazada y como trampa ¡tendida!; por fin vida, luz, y camino encantador y maravilloso a la sabiduría; universo infinito, que me da risa, pues sin lograr conciliar el sueño, estaba que escribía, mas no sabía que la inspiración tocaba mi puerta, era quien me alentaba y empujaba incesante, con tal fuerza y sin espera a registrar estas letras, las de la musa encendida; hace tanto que no escribía, que no reconocía su magna presencia creadora y creativa, la misma que antes me poseía.
Que agrade esto, es lo que espero; que acaba de surgir desde mi inspiración y noche acaudalada, mientras se desgrana el cielo en raudales de agua, incesante, desbocada, imponente en creación naciente, desde el terror y el miedo como fuente persistente de fluidez en versos, sin métrica ni rima; un soplo de iluminación divina que resuenan al son del manantial del amor que en abandono inspira y que comparto esto, con aroma de felicidad, porque estoy segura que además de mi noche de lluvia, un texto con filosofía, leído ayer 19 de abril de 2020, es actor fundamental y fuente inequívoca de la lira de mis versos… Celebro deslumbrada con gran alegría que por fin causa mi soledad disfrute en el reencuentro con mi propio ser y reconocimiento como compañía por excelencia y el destape del conducto divino de la inspiración que me llena y embarga de satisfacción, después de noches amargas y días que perdidos, se enredaban en la penumbra del aroma, que atrapa el encanto en las noches oscuras del alma; un aroma ensordecedor aliñado con los estragos de una pandemia, que exacerba el ser expatriada, desde el fondo por fin se ve todo lo bueno, valorando y disfrutando… el goce de apreciar lo que se tiene y se vive con ahínco ¡aliños!, que llevaron al elixir de este exquisito manjar, dejando como fruto, este texto.
Habiendo tanto que celebrar… en el seno de mi compañía, así como la vida misma y el paraíso que por fortuna me rodea… entre tanto, además y por cierto, el destape de un canal obstruido o cerrado, que hallándose bloqueado parecía inexistente o extinto, aquel manantial exquisito y supremo.