Tanta era su costumbre a los colmillos
opresores de una sociedad ciega;
tan autómatas eran sus pisadas
mientras cruzaba el corazón del parque
del corazón urbano, ajeno al sol,
al semáforo, al taxi, a la farola.
Indiferencia tanta, de farola,
que alumbra sin motivo, sin colmillos,
perdida la ilusión de hacerse sol.
Dada ya toda esperanza por ciega,
como las alcantarillas del parque
al tragar hojas bajo las pisadas.
Planta sus huellas sobre sus pisadas
hoy como ayer, de farola en farola,
siguiendo su propio rastro en el parque.
Su desgaste punza como colmillos
que se lanzan a dentellada ciega.
Se defiende con sus manos del sol.
Avanzado el otoño cae el sol
más temprano, sin juzgar sus pisadas
ni sus actos. A una paloma ciega
patea, cómplice fue una farola.
Hambrientos gatos de hambrientos colmillos
tuvieron festín nocturno en el parque.
Muy diferente resultaba el parque
una vez cesaba la luz del sol
y las sombras vertían sus colmillos
oscuros como gigantes pisadas.
Normal es que temiese la farola
en un parpadeo quedarse ciega.
Entonces pasa la avaricia ciega,
vuelve de la manzana por el parque,
le urge una meada en una farola.
Llena está la luna, apagado el sol.
Suenan decididas unas pisadas,
más decididos se clavan colmillos.
Aullantes colmillos de furia ciega
acallan las pisadas en el parque.
Hasta un nuevo sol tiembla la farola
–‐-------------------------- He decidido continuar la temática de terror para probar a escribir una sextina @AljndroPoetry
“Indiferencia tanta, de farola,
que alumbra sin motivo, sin colmillos,
perdida la ilusión de hacerse sol.
Dada ya toda esperanza por ciega,
como las alcantarillas del parque
al tragar hojas bajo las pisadas.”
Muchas gracias Iyali. Tiene mucho trabajo la sextina, por extensión puedes crear una historia pero hay que ingeniárselas para no repetir demasiado el uso de las palabras obligadas. Me alegra que te haya gustado. Abrazos
Creo que sí he respetado ese orden, lo apunté y espero haberlo seguido sin liarme. Mi bestia pretendía ser un hombre-lobo para no repetirnos demasiado pero quizá no he sido lo suficientemente explícito en ese detalle. El caso es que las Sextinas han entrado a poémame de forma terrorífica y nos estamos divirtiendo. Un abrazo!!
Fuera del formalismo del orden de las rimas (que como sabes me gusta seguir al pie de la letra, jaja ), la amplitud de la estructura estrófica da para tratar un tema con mucho denuedo !!
te quedó genial, un hombre lobo cabe en el tema sí, entre lo vampiresco y alguna bestia o una bestia-humana, la sensación se me quedó impregnada
De hecho en el viejo Poémame publiqué mi Sextina y no tuvo tanto efecto como aquí en el nuevo Poémame, aunque la de aquí le hice unas correcciones. Por cierto, muy lindo te quedó la Sextina! ¡¡Aplausos!!
Muchas gracias compañero. No sabía que esta es tu segunda etapa. Yo estoy en poémame desde mayo y no conozco a todos los que llevais más tiempo. Gracias por mostrarnos la Sextina, ha sido laboriosa y a mismo tiempo divertida. Saludos
¡Me gustó mucho!
Además que a mí los temas tenebrosos me encantan.
Ya de niña leía a Edgar Allan Poe, y bastante joven a Lovecraft, así que, ¿qué se podría esperar sino que me gustara lo sombrío, lo lóbrego??
Mi apreciado Juan Carlos, mas que detenerme en las formas (entendiendo la dificultad de la sextina), me atrapó el fondo, en un momento caminé por el parque y hasta sentí que me seguían , no sabia si eran mis propias pisadas o si alguien venía, pero luego me sumergí en “el silencio de la farola”. Genial me encantaron los giros que ibas dándole mientras te adentrabas en el parque. Abrazos
Es compleja la sextina, tal y como dices, un rompecabezas. Hay que buscar seis palabras que te permitan ir construyendo versos y no ‘encerrarse’ en el desarrollo del poema. Me alegra que te haya gustado, compañera. Saludos
Ahora que en mi tierra los días se notan cortos es buen momento para esas composiciones oscuras. El primero de noviembre literariamente se celebra con “El Don Juan Tenorio” que más allá de los amoríos es una historia también tenebrosa. Se puede decir que estamos en una época del año muy romanticista y también cabe recordar las leyendas de Bécquer. En mi caso es una historia quizá más cinematográfica, mezclando algunos tópicos argumentales. Me alegra que te haya gustado mi Sextina.
Cuánto me alegra tu comentario, amiga, si he conseguido transportarte a ese parque imaginario es la mejor noticia que puedo tener. Fue difícil no caer en la excesiva repetición y si la historia ha tenido un buen desarrollo, quedo plenamente satisfecho. Abrazos
El “Romance de la mano muerta” es mi favorito (de Bécquer).
¡Me encanta!
La extensión de una Sextina, también la de una Glosa, por ejemplo, dan para crear una detallada historia.
Sé que los amantes de los micro-poemas, de los micro-cuentos, de la poesía japonesa, sostienen, y lo acepto, que en menos de 30 letras se puede contar una historia.
Pero el espacio para “adornar” que da un texto largo, sea prosa o verso, tiene un sabor diferente. No mejor, ni peor, solo diferente.
