El farol
tintineaba
con su ínfima luz,
titilaba
como una Estrella moribunda
lejana y muerta.
Solo las carcajadas,
hirientes
de aquella dos mujeres
resaltaban
en aquella oscuridad.
Tambaleándose,
abrochado
a su botella
se apartó de ellas.
-¡Nosotras no te hemos robado
ningún poema!
¡Maldita sea, escribe otro!
Y eso fue exactamente
lo que haría el viejo Hank.
Para eso era poeta.
Pero eso sería otra noche.
Perder un verso,
era mucha pérdida,
para una sola noche.
Un duro golpe
para el viejo Hank.
Era lo único que tenía
que le salvara entre tanta miseria.
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Aunque no conozco a Hank, en tus versos lo presentas como poeta…
Y tienes razón decir que perder un verso es mucha perdida.
Son muchas las botellas que han provocado perdida de versos, y hasta de poetas.
Me quedo con la imagen de la escena que evocas.
Aplausos
Abrazo
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Hola amigo!!! Al viejo Chatles Bukowsky, le llamaban Hank. Aqui recreó, como el dice en uno de sus poemas el robo, de unos poemas que le robaron. Gracias Amigo por tus comentarios!!!
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He imaginado una atmósfera triste, oscura y melancólica. Muy bien contado.
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Gracias, a ti, por la información sobre Bukowsky.
Abrazo
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