El sonido metálico
del reloj
satura sus oídos
y marca la hora imprecisa
de la espera.
Y su razón divaga
dos lunas atrasadas
por la ladera del sueño.
7 Me gusta
Y su razón divaga
dos lunas atrasadas
por la ladera del sueño.
Bello todo !!
1 me gusta
Muchas gracias por tus bonitas palabras, Pedro!! Qué comentario más bonito… lo guardo!!
Me agrada que te haya gustado…
Un abrazo, amigo
Muchas gracias, Alejandro!! Gracias por apreciarlo…
Disculpa la tardanza.
Saludos
1 me gusta