El primer llanto… inesperado.
La primera mirada… perdida.
La primera sonrisa… entrecortada.
La primera caricia… tremola.
Ese primer día
de inquietudes desiertas,
de sentimientos sentidos
dibujados sin palabras,
que vi tu forma perfecta
de cuerpo desnudo
salir del humo de los suspiros
del vientre de tu madre,
que durante nueve meses
tu figura moldeó
a semejanza
de un divino dios
impoluto de pecados.
Sentí la forma del amor
al tenerte en mis brazos,
teniendo la sensación
de que las agonías
se desvanecían en el viento
y las ilusiones nacían
en la cara oculta de la luna
y los deseos crecían
en los rayos del sol
de un nuevo amanecer
donde;
el llanto serían lagrimas,
la mirada sería sincera,
la sonrisa sería libre,
la caricia sería sentida,
que marcarían con tu huella
la senda de nuestro futuro;
donde luchan los egoísmos,
donde descansan los arrepentimientos,
donde vive el silencio
de los vivos que gritan
amor y odio,
que cuando llegan al ocaso
reviven el recuerdo
del primer llanto.
Vaya conmovedor poema. Bellamente capturas la intensidad y la belleza del nacimiento y la conexión entre padres e hijos.
A través de tus versos, se siente la emoción y el asombro de presenciar la llegada de un nuevo ser al mundo.
Me gusta que destacas el cómo ese primer momento de vida marca el comienzo de un viaje lleno de emociones y experiencias compartidas entre padres e hijos.
Gracias @AljndroPoetry Siempre es muy especial y las emociones son todas tan diferentes que palabras definan, en el nacimiento de un hijo… Saludos cordiales y buen día
Muchas gracias @Minada El sentir del nacimiento de un hijos es tan especial que apenas consigues encontrar palabras que definan ese momento… Saludos cordiales
Felicitaciones estimado poeta. Con cuánto sentido y sentimiento has escrito este poema.
El alumbramiento de un hijo, sin dejar de eludir sus causas y sus efectos con letras que como esa Octava sinfonía que musicalmente lo acompaña lo van tejiendo de principio a fin, en versos apropiados a ese mensaje que llega y queda con el impacto que te propusiste.
Muy buen poema.
Fuerte abrazo
