En esta noche de penumbra
de sonrisas silenciosas
y jaraneros recuerdos,
en que la luna se esconde
en el bosque de las nubes,
a mi mente de quijote
llegan recuerdos desvaríos
de fantasías de niño,
de amores y pasiones
de adolescente soñador.
Aquella distraída juventud
de cándidas miradas furtivas,
de torpes palabras balbuceadas,
de aquel primer roce tembloroso
de unos firmes e incipientes pechos,
que su redondez mostraba
las sombras de su rigidez,
de una adolescente mujer
bajo un grueso jersey de lana.
La timidez se un rostro
que su boca estremecía
ante aquel primer beso
en la penumbra de un portal
que hizo temblar los cimientos
de la realidad de un torpe
adolescente atolondrado,
que más tarde se transforma
en una quimera de mis sueños.
Que momentos aquellos vividos,
que dolor dejaron en el recuerdo
del sabor de su trepidante boca
besando la mía…,
después de ese beso temeroso
otros hubo, cálidos y sentidos,
pero ninguno como ese
perdura en el recuerdo.
Quizás solo sea una fantasía
de este loco poeta
que en estas noches
en que la luna se esconde
en el bosque de las nubes,
quisiera volver a sentir
aquella sensación,
de aquel primer beso
de escuchar aquel
primer te quiero
de enamorado.
Sinfonía de Sentimientos.
Pippo Bunorrotri