El patio
es una jaula.
Un infierno abierto.
Diablos con mochilas,
ángeles temblando.
Odio en los pasillos,
miedo en las esquinas.
Escarnio.
Vergüenza.
Silencio.
Y tú,
con la vista podrida
en un meme,
en la basura
de las ultimas noticias,
ni ves
ni quieres ver.
El drama no grita.
Tiembla.
Se esconde en un rincón,
donde nadie escucha.
Apuras el cigarro
como si no fuera contigo.
La sirena está a punto de estallar.
Mientras tanto,
la muerte,
invisible,
le ajusta la cuerda
a catorce años.
Y el duelo,
la condena,
será todo lo que quede
de lo que pudiste hacer
y no hiciste.