Nos brindas un reflexivo y bello poema amigo poeta.
Expresas líricamente en tus letras, ese “angustiante” paso del tiempo y el cambio de la naturaleza y de la vida humana.
Impactantes tus imágenes del verde, la ribera, el arroyo, el niño, el espejo y las arrugas.
Bellamente creas un contraste entre la juventud y la vejez, entre la vitalidad y la decadencia.
Amigo Jorge, mi padre me decía que uno empieza a verse mayor cuando al mirarse al espejo, reconoce en el a su padre. Hace algunos años que empecé a darme cuenta de la razón que tenía mi padre. Desde entonces lo llevo con resignación y sabiduría.
Gracias por compartir tu paso del tiempo con tus fotos y este entrañable soneto.
Un abrazo Jorge.
Ahh para muestra un botón!!!, el implacable tiempo que nos transforma a todos en tus certeros y simpáticos versos, aún así el tiempo es muy benévolo en tu persona amigo, por muchos años !!!
El soneto, una pasada de bonito.
Tus fotos… La única diferencia en ese paso del tiempo es la sonrisa, y eso es fácil de arreglar.
Y añado: el que es guapo es guapo siempre
Hermoso poema!
En cuanto al antes y después, en el primero veo un joven pujante y en el segundo un pujante joven. Esta en la flor de la juventud amigo @Ve54 ! El pellejo es el que se arruga, pero la piel de su espíritu indomable no!
Saludos colega!
PD es bueno conocer el rostro real y actual de los que estamos atrás de las letras!
Bordas los sonetos
El tiempo no nos pregunta ni pide permiso, nos pasa por encima y ahí te quedas jeje.
Un placer conocerte y decir… lo mismo que te han dicho ya… Si en la segunda foto tuvieras la misma sonrisa que en la primera… pareceríais, ambos dos… hermanos .
La vida y el tiempo te está respetando bien.
El cambio también se nota —primo querido— en la sapiencia (llámese experiencia) y en los haberes. Lo físico y lo objetual son circunstancias predecibles, mientras que la imaginación, no tiene límites. Aplausos y saludos primazo.