Hice un pacto sagrado con lo inerte,
con las calles desiertas de la nada,
buscando la palabra declinada
en el abecedario de la muerte.
Me envolví en el sudario que convierte
la luz en sombra amarga, en devastada
efigie de tristeza derrotada,
y que mudara el tiempo toda suerte.
Ya he rendido los sueños y su vana
memoria a los espejos donde mana,
seda y misterio, el rostro conocido.
Ya no importan los años que se fueron,
tan lejos, a otra estancia, y no me dieron
cuenta de todo aquello prometido.
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Muy profundo y yermo ese pacto con la nada, con la simple inercia de respirar, de sobrevivir más que vivir, muy reflexivo, poeta!!!

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El pacto minimo para poder vivir,o morir. Muchas gracias por el comentario. Un saludo.
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Muchas gracias. Me alegro que te guste. Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te te guste. Un saludo.
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Bello soneto, un pacto en el filo de los años…unas letras muy profundas y reflexivas.
Buenas noches!
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El pacto que ofrecimos a la vida y , que lamentablemente, esta no ha cumplido. Muchas gracias por tus palabras. Un afectuoso saludo.
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Rraffa
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Bello soneto. La vida no suele cumplir lo prometido. Un abrazo.
Maravilloso soneto!!! Me ha encantado entero, por el tono grave y profundo… Y esta estrofa me ha parecido de una belleza sutil insuperable…
¡Amo los Sonetos!
Este es maravilloso. ¡Es profundo!
¡Es oscuro y digno de reflexión!
¡Me encantó!
¡Enhorabuena, José Antonio @Pradoalto!!
