La voz se ha desgajado de los árboles
que custodian el río,
y un silencio de piedra
se quiebra entre los juncos.
La lluvia traza círculos de frío
en la espuma del agua, que se marcha,
que huye hacia su destino.
Las hojas del otoño se desnudan
de su corpiño alado;
yerguen sus amarillas vestiduras
al cielo gris plomizo
y danzan, en el aire, el lento hechizo
de llamas encendidas.
La noche cae despacio
y se abren las estrellas,
como una impura flor de escalofrío.
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Preciosas imágenes y elegantes versos.
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Bellísimo versar sobre todo aquello que cae y se desnuda en el otoño. Saludos cordiales.
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Precioso el paisaje otoñal que dibujas en esta silva, José Antonio.
La verdad es que escribes muy bonito el verso clásico.
Abrazo 
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Muchas gracias por tus amables palabras. Un saludo.
Muchas gracias. El otoño, con su variedad cromática es la estación más bella
Saludos.
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Muchas gracias por tu comentario. Saludos
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Toda una maravillosa silva otoñal!!
Una pintura de otoño perfecta!
Buena semana, poeta!
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No me canso de leerte, eres tan bello y oscuro! 
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Muchas gracias por tu comentario. El otoño es hermoso, con esa gama cromática, el sonido del agua… Un saludo y feliz semana.
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Gracias por tus amables palabras. Saludos.
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¡¡Ayy… Qué lindo!! ¡Me fascinó la manera cómo describes el proceso del deshoje!
Sí, el otoño tiene esa rara cualidad de que él se va aminorando, se va relentizando de a poco… Paisajes incendiados en los colores del óxido… una calma de mausoleo frígoro… una soledad silente y ensecretada que, sólo a esta estación le es propia.
¡La descripción perfecta! (¡gracias por el cuadro!).
Saludos.
…
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Muchas gracias a ti por leerme y por tu comentario. Un saludo.
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…como una impura flor de escalofrío,
¡Vaya poeta! espectacular!
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Gracias por tus palabras. Me alegra que te guste. Saludos.