Los carotenoides abren sus ojos
mientras la clorofila baña tu vástago.
La renovación de nuestros días,
caminando sobre cenizas doradas.
Las calles se tiñen, el viento libera,
llevándose los restos del verano.
Entre los caminos flotan en el aire
aquellos deseos que se están por cumplir.
De color fuego se visten las ramas,
de fénix nos disfrazamos.
No serviremos de refugio para las aves,
pero nos refugiaremos una vez más.
Para renacer poco a poco…
Cuando pase el otoño.
Hermoso este ciclo otoñal y decadente que has descrito, para renovarse después…
Muchas gracias por participar en el reto!
Un saludo, Alan.
Muchas gracias a usted 
un saludo.
Hermosa metáfora de renacimiento: tus versos hacen del otoño un refugio esperanzado.
Muchas gracias Alejandro Es un gusto leerte, un saludo.
Preciosa metáfora de la espera, del reconocimiento y de la preparación para el renacimiento.
¡Una espera mágica e imperativa que no se puede dejar de lado!
Pero siempre con la esperanza de renacer.
¡Me gustó mucho!
Muchas gracias Bea
Muchísimas gracias El otoño es la metáfora que nos regala la naturaleza para probar que renacer es posible.
Buenas noches.
El poema no es solo un cambio de estación, sino un momento de renovación profunda.
Saludos
Totalmente de acuerdo Fernando muchas gracias por tu comentario.
Muy buen aporte, amigo