Están las guerras, los mataderos,
las mujeres violadas, las plazas de toros,
las películas de antena3, el reggaeton y Sálvame.
Están los perros tristes, las casas vacías,
la gente hueca, las concertinas,
y el amor romántico.
Y yo tengo que sobrevivir a todo eso
y no es fácil.
Por eso, no me sueltes, quédate,
apagamos la tele y vamos al teatro
y adoptamos más perros
y ponemos bien alto ese vinilo
y pedimos a gritos que se caigan las Ventas
y a gritos también que ya basta de guerras
Y llenamos de libros las casas vacías
y las mentes huecas,
que así, a lo mejor, ya no hay más muertas.
Y comemos vegano en un bar de Madrid,
haciendo amor compañero, sin dependencias.