Duérmete en la ceniza, duérmete en la nieve, labio… (Fernando Aramburu)
Hay un punto al que se llega despacio,
caminando lento, dando luz y cuerda al camino.
Hay un punto de oscuridad en las pupilas
brilla la luz en los ojos y
las pulsaciones son códigos morse.
¿Y volar?, una libertad prohibida.
Clamo al relente el afluente de los poros.
Caigo por el precipicio de los vértigos lascivos
mientras lamo excitado
la sangre transparente de mis folios en blanco,
la de mis versos desenterrados,
los que señalan al otro lado,
los que, quizá, nunca debí escribir
porque quedaron eternos en el mausoleo
de los “sueños-relatos” muertos.
Son palabras, son susurros en tus ojos incendiarios.
Apurando las entrañas respiro en caricias
tu frágil sensibilidad inusitada
lejos queda de mis siete vidas;
perdí seis buscando la séptima,
tras una nómina y sus cifras
es el suicidio universal de vivir
sin ser un hombre gato,
en ningún lugar, pero aquí,
enganchado a una nómina
como a las ganas de partir.
Hola, estimada amiga.
Muchísimas gracias, siempre, por tus palabras
No consigo la asiduidad participativa que me gustaría tener en la comunidad, pero trato puntualmente de añadir mi granito de arena en esta playa.
Espero que estés bien y que hayas pasado un buen verano. Yo casi desfallecía bajo el sol abrasador de tu tierra, pero contento por estar unos días al lado de mi madre❤️
Un fuerte abrazo. Pasa una buena semana:kissing_heart: