Hoy,
el escalofrío
muda de piel
y golpea tu sangre,
disparando
al centro de tu lágrima
desde aquel exilio
donde lloran,
concurridos de recuerdos
un coro de mortales
Y descubres
entre la memoria
de tus manos,
esas manos
tan profundas
tan diestras
en arropar a la muerte
en tierra santa,
que surgen
desconocidas
temblando
impregnadas de aullidos
con cada puñado
que arrancas al amor,
con cada suspiro
que viertes en esa fosa
jirones,
que esta vez
sentencian a tu alma
sepultando,
a tu propio corazón
Inspirado en la entrañable copla: “La hija de Juan Simón”- ( Antonio Molina)
Muchas gracias, sí no estamos preparados para esas muertes, en general para ninguna pero las de los hijos menos y aunque quede en el ayer la copla, aprecio con afecto su género tan arraigado a las generaciones de nuestros ascendientes, poeta!!!
Muchas gracias amiga, claro que sí, esas coplas tan nuestras y tan apasionadas, me alegra que te guste, claro que sí hay que disfrutar de la familia en cuerpo y alma, los abrazos son muy necesarios, amiga!!!
Muchas gracias, no era mi intención ponerte “tristona”, aunque recordar con esa emoción y cariño esas coplas cantadas por tu padre es tan hermoso que siempre se guardan en un rinconcito del alma, amiga!!!
Muchas gracias amigo, recordando esas coplas de nuestros padres y abuelos, tan de su tiempo y sus vivencias, está efectivamente triste y desolada pero muy bellamente interpretada por Antonio Molina, hay canciones que ponen un nudo en la garganta, amigo!!!
y me gusta oír de vez en cuando distintas versiones de esa canción. Aplauso, poetisa. Que tengas buen día 
