Yo escribo en los caminos,
a media tarde.
Cuando el silencio
comienza a abrigarme
sucumbo al paradójico aleteo
de mente y corazón,
como un condenado
arrastrando sus fantasmas.
Desgarro,
catarsis del alma,
sombras que manchan mi existencia.
Rebusco entre mis cenizas,
absorbo el eco lacerante del pasado.
Acechan los cuervos internos,
siempre afilados,
siempre negros.
No busco piedad ni perdón…
Solo ansío que me cubra la noche,
testigo fiel de mis desvelos,
cómplice, silenciosa,
mecenas de todos mis versos.
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Felicidades a los dos, precioso poema.
Abrazo 
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De nuevo un placer escribir contigo, Jose.
Muy trabajado este poema, pero también muy satisfactorio.
Hasta el próximo 
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Muchas gracias. Abrazos para tí.
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El placer es mío. Espero que haya más.
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Tali
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Una colaboración con excelente resultado. Un fraternal saludo.
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Josele
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Muchas gracias Aurora. Saludos.
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Josele
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Muchas gracias María. Saludos.
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Ve54
15
Feliz de leerlos unidos en mismo sentimiento.
Felicidades por su bella obra @wallacegere y
@Josele
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Josele
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Muchas gracias Tali. Me alegro que te haya gustado.
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Muchas gracias, José Antonio 
Josele
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Muchas gracias. Me alegro que te haya gustado.