Como alma en solitaria pena
atravieso los jardines del amor,
las luces cálidas me desdeñan
también las frescas sombras.
La umbría del bosque antiguo
me guarda feliz en sus entrañas,
esas que tanta vida acogieron
y ahora se sienten en peligro.
Quisiera ser furtivo cazador
atrapar tu corazón escarlata
para hacerlo de mí cautivo
y en mis adentros poseerlo.
Las flores se mecen silenciosas
al roce de la vaporosa brisa
mientras manan los arroyos
acunados por aguas cantarinas.
Tu voz me llega melodiosa
me atrapa y me enternece
mas yo me siento perdido
hundido en pozo profundo.
Soy gavilán por paloma atrapado,
misterio de luna llena diurna,
noche despierta por rayos de sol,
tarde azul, plena de algarabía.
Podría volar sin alas tras de ti
pero creo que moriría de agonía,
soy prisionero de tus verdes ojos,
desde que los miré, ese primer día.
Las estrellas titilan en el cielo,
tus pupilas como astros brillan,
me pierdo en tu contemplación,
tu esencia etérea me encandila.
Tu hermoso cuerpo de diosa
perfuma de dicha el ambiente,
me siento morir en soledad,
yo, tu admirador más ferviente.
Tal vez algún día seré ángel,
entonces volveré a buscarte,
la ternura de mis suaves alas,
pensará solamente en acunarte.
Vivo por siempre anclado a un deseo,
el de alcanzar la dicha eterna en ti,
pero el firmamento se muestra esquivo,
y mis lágrimas recorren un río sin lecho.
Sueño con compartir nuestras almas,
pero la vida real se vuelve tenebrosa,
cuando un simple ruido me despierta
y entiendo que solo vivo una fantasía.