El grito
Este grito que me desgarra
El alma, no es por el dolor
Que siento, es por el recuerdo
De aquella angustia insoportable.
Este grito que detona el pecho
Y que no cabe en el espacio,
Es respuesta tardía, contenida por orgullo.
Es sólo eco, sólo eco de agonía.
Es el grito que no di en la caída,
Cuando como un maldito cerdo
Inmundo, me arrastraba por el fango,
con una flecha clavada en la garganta.
Es el espejo del dolor añejo,
que como el sol regresa
desde la noche fría; este grito.
Es el que callé, es el que contuve
cuando todos me miraban
en el suelo: Aquel momento,
fue la muerte en vida.
Se volvió flecha el tiempo
para atravesarme en el alma.
Se me arrojó encima la fuerza
del mar enfurecido, arrastrándome
por todas las esquinas.
Un dia maldito
Se desprendió la noche
y me arrolló de lleno, triturando
mi tierna constitución de barro.
Por todo voló mi nada,
como lo que el viento arrastra
por capricho. Por eso,
Por eso es este grito.
Por Baudilio Liriano Chavez