El Gordo

El gordo era una labrador, bonachón e independiente. Ágil a pesar de su nombre. Nariz albina, pelo crema y frondoso y escapista por naturaleza.
Salía por el barrio con la única misión de hacer amigos. Recibir elogios por su porte, mimos por su ternura y golosinas por su simpatía.
El bosque era su territorio.
Su ritmo invariable, su rabo jubiloso dando la bienvenida. Una mirada que dice todo sin ladrido alguno.
Desaparecía cuando lo necesitaba. Lucía palmito por el barrio y saludaba, cual galán, seguro de dominar el terreno que pisa.
El Gordo no era líder para los demás canes pero todos le respetaban y le miraban con cierta envidia. Era libre. Entraba y salía cuando quería. Todos los humanos le acariciaban, daban galletitas. Lo único que hacía para merecerlo era ser él mismo.
Pareciera que tuviera un instinto felino a la hora de robar mimos y por ende, siempre caía un regalito en forma de golosina.
Le conocían como el perro de Facebook ya que en numerosas ocasiones aparecía una foto suya con un aviso: se extravió este perro.
La policía ya no acudía a los avisos por el Gordo. Sabían que volvería a su casa perfectamente. Era una tarde de paseo más. En la comandancia le conocían como Golfo, en referencia al simpático galán canino de La Dama y el Vagabundo. Gordo no buscaba dama solo un tranquilo y ameno paseo por el barrio en busca de amigos y regalos.
Se diría que era como el viejo que acude al bar a jugar la partida: simpático, canchero.
El Gardel del bosque

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uf, me ha llegado mucho… :hugs: :heart: :heart:!

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Fue un gran perro.:kissing_heart:

:clap::clap::clap::clap: Interesante relato. Saludos

Qué bonito y tierno, Menchu.
Muy bien escrito :clap::hibiscus:

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Muchas gracias :relaxed:

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Muchas gracias :slightly_smiling_face:

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