El faro

Admiro los faros,
el misterio de sus ojos gemelos.
Persigo sin atrapar
su temple y su instinto.
¿Qué hay en su luna eléctrica?
¿Qué paciencias edificaron su cuello?
¿Por quién aguarda entre las olas?
¿Y por qué su hablar es dorado y no celeste?

Faro que te eriges entre la noche dura
¿Cómo puedes besar unos labios?
¿Por qué tus manos
están siempre en tus bolsillos?
¿Y por qué tu sombrero es de metal
y no de sueños?

Faro sin lágrimas ni suspiros,
faro que meces el suspiro del mar
¿Por qué tus pies dudan en los caminos?
¿Por qué tus escamas son de geometría
y no de cristal?
¿Y Por qué escribes versos en el aire
y no en un papel?

Igual
que el primer muerto sobre el mundo;
el lenguaje del faro
me hablaba con muda voz,
con voz de pájaro y de ola misteriosa,
y yo absorto y cansado
sólo pude continuar durmiendo
dejando mis preguntas
en el buzón y en el aire del vertical gigante,
y continúe navegando
en los confines palpitantes de mi sueño.

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Igualmente Alfonso, gracias