El embrujo de la Alhambra


Foto de A. Benito. Santander ciudad cultural.

Encaramado esta tarde, a lo más alto del caqui,
me dispongo como negro mirlo a contemplar,
lo que como humano, he llorado durante siglos.

Nobles montes, llenos de atrevida vegetación,
que arrullan la visión más bella y placentera,
el palacio donde tantos años me sentí feliz.

Siempre permaneció Granada en mis entrañas,
he sido poseído por tristezas inconfesables,
por la hermosura arrebatadora de lo perdido.

En las noches de Luna llena y de fantasmas,
mi alma se mece lenta, al ritmo de lo antiguo,
al son de una danza invisible que la envuelve.

El sonido de las aguas limpias, de sus fuentes,
hacen manar en mí, recuerdos memorables,
tal vez sean de mil y una noche de leyendas.

El hechizo de unos encantadores ojos morunos,
tras una celosía de madreselva que los ocultaba,
del poder y ansia de mis más recónditos deseos.

Un patio de leones, servía de abrigo a ruiseñores,
mientras el murmullo de la suave brisa vespertina,
difundía el dulce trino de melodías de jilgueros

Aroma de blancos jazmines invadiendo mis entrañas,
mientras la vida pasa serenamente en la Alhambra,
el fluir efímero del tiempo, se convierte en mágico.

Siento mi cuerpo renacer a los tiempos de esplendor,
cuando mi espíritu todavía era puro y verdadero,
meciéndose feliz al arrullo de las noches andaluzas.

Las mariposas aleteaban en los cuidados jardines,
mientras los magnolios abrían sus flores a la mañana,
al tiempo que los seres vivos suspiraban al ver la luz.

La brisa del viento venía con el nuevo día a saludarme,
haciéndome creer el califa de tu precioso corazón,
sentía que compartíamos los mismos espacios de ternura.

El brote del querer, floreció en Granada tiempo atrás,
entre un hombre árabe y una sensibilidad cristiana,
que se convirtió en un espacio abierto a las culturas.

Conformada en palacios y jardines plenos de iridiscencias,
que tras sus murallas contemplaban un alumbramiento,
el pálpito del corazón de un hombre al contemplar un paisaje.

Una visión convertida en adoración a la vida, a sus fragancias,
a su espiritualidad, a la claridad de sus espacios y contornos,
a la serena magnitud de sus colores y en veraz apasionamiento.

Es por eso que en el día otoñal de hoy, como ave cantarina,
vengo modestamente, a habitar dentro de tu primoroso espacio,
y si no puede ser, a morir aprisionado de amor entre tus flores….


Sultana-Tours. Alhambra nocturna.

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Quién no conozca Granada y lea tu poema, estimado Voltereta…
Ya no podrá resistirse a los deseos por conocerla, apreciarla y disfrutarla.
Lenas cada uno de sus versos con partículas de dorados sueños polvoreados de ilusiones.
Bellísimo poema
Abrazo

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Visionar el recorrido con nostalgia y añoranza es lo que hace un corazón que ama, una tierra que lo vio nacer, crecer como es Granad.: Siempre el espíritu de permanecer en el lugar adecuado para descansar.

Buen poema!!!

Saludos, Pedro José

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La Alhambra se merecía este bellísimo poema tan lleno de belleza, de magia y exquisito lirismo…
En Granada…no puede quedarse uno indiferente, te transporta a aquellos años del esplendor nazarí…
Yo la adoro.:heart_eyes::pray:

Felicidades por tan hermoso poema, Pedro!:rose::rose::clap::clap:

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Muchas gracias, tocayo. La belleza y la espiritualidad que se vive en la Alhambra, da para esto y para mucho más. Gracias por pasar. Un saludo, amigo.

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Este mirlo sabe mucho de la Alhambra, vivió algunos años allí, en el pasado. Un placer que te hayan gustado mis versos. Un saludo.

Hasta que no se visita La Alhambra y no se anda por sus preciosos jardines, uno no sabe lo que es la belleza y la espiritualidad, que de verdad habita ese espacio. Un placer tu visita y tu comentario, Martin. Un saludo, amigo.

El mirlo en el poema es la reencarnación de Boabdil El Chico, que llora como pájaro, lo que perdió al no saber defenderlo como hombre. La verdad es que la Alhambra, es una auténtica preciosidad para los ojos, un motor para los sentidos y un lugar donde abandonar el alma. Muchas gracias por venir y comentar, me alegra mucho que te haya gustado. Un saludo, María.

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Hermosa ciudad, hermosísima la que dibujas en tu poesía, compañero, Saludo cordial y buen domingo

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Las gracias a ti, amigo
Abrazo

Uff una delicia de lectura, precioso tributo, pleno de esa inocencia tan carnal y lírica que nos brinda la belleza y nos pinta con su hermosura, en tu alma inmortal y poética habita “esa Granada tan tuya” , una maravilla sin duda alguna !!!:hugs::hugs::hugs:

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Un placer que te haya gustado, buen domingo para ti también. Un saludo.

Yo creo que visitar la Alhambra es entrar en el origen de la belleza y una vuelta del hombre al jardín del edén, si alguna vez existió, debió ser algo así. Un placer tenerte por mis letras. Un saludo.

Definitivamente, no hay lugar más mágico y bello al mismo tiempo… Gran poema, grande! :clap: :clap: :clap: :heart:

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Un placer que te haya gustado. Un saludo.

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Un placer tenerte de nuevo por mis letras, se te echaba de menos. Un saludo, Marta.

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