Desperté entre el desorden
de unas miradas extraviadas
entre interrogantes,
heridas por la desolación
del enigma del instante,
en el arrobo del suspiro
descubriendo en ese despertar;
que el momento inesperado
es un viento húmedo y cálido,
que el tiempo es pura historia
escrita en una humilde hoja en blanco,
con palabras encadenadas
formando un texto
que nadie leerá
y que solo tú recordaras.
Desperté entre el desorden
de unas voces encandiladas
en el respeto del silencio, donde;
las preguntas surgen,
las respuestas sangran
y las justificaciones
entablillan las heridas
de las dudas, del recelo
de la vacilación y de la indecisión.
Desperté en el desorden
de unas miradas descarriadas
que susurraban;
el a donde, el porqué,
el cómo, el porqué si
y el porqué no
esperando que el tiempo
escriba las respuestas.
Pippo Bunorrotri