El descanso del forzado

La angustia me sobrepasa y quema,
las cosas me hieren y me duelen.
Suena como un alarido la música,
un coro de mujeres que parecen vestales
y el aaaaaaaaaaaaa sube una octava.

¿Qué escribir? ¿De qué arrepentirme?

Quisiera dibujar nubes, sensaciones,
mudo, desnudo de preocupaciones,
gozar del tiempo con la impericia
del amante primerizo, vehemente y torpe.

Me desgarro como un paño, mayo,
mes de flores y acederas, cumpleaños.
Quisiera abortar la panza contraída de la tierra
y en el cielo parar el ave migratoria,
fijar Venus, el lucero apea yeguas, en el cielo
para que no se vaya.

Mientras, ella,
congestionada como un ahogado,
cae rendida a mi costado tras días
y días de estériles caricias.

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Gracias, Pedro. Buen dia de lluvia

Qué potente poema. Tremendo.

En él percibo notas de angustia, heridas y frustración por la vida y el amor.
Una angustia que quema, y que se contrasta con el alarido de la música.

Quizás algo de vacío existencial y una nostalgia anhelante, por una vida más simple y feliz.

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Ojalá fuera así. Supongo que de eso se trata cuando escribimos. Pero no estoy tan seguro, aunque supongo que la inseguridad forma parte del juego. Un abrazo, amiga. :hugs:

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Así es amigo, todo eso que ves está ahí. Eres un lector fino y penetrante. Gracias de verdad por comentarlo. Un abrazo y buen viernes

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Preciosidad!!! :clap: :clap: :clap: :heart:!!

Gracias, Marta. Buen día

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Gracias por leerlo. Saludo cordial