Se levantan las letras de sus fosas
levitan los versos tristes
intentando evitar la zozobra
de un cosmos que se escapa
en sus costuras y guarismos.
Un sepulcro azabache guarece
lo que un día fue ternura
y se ha convertido en cinismo
albergando la ignominia
de la sinceridad perdida.
Salgo de las catacumbas
en busca del amor marchito
pero los fantasmas del dolor
me destrozan por dentro
alimentando mi desdén.
Siento las fauces frías del mal
arañando mis entrañas
una descomposición putrefacta
que me atenaza por dentro
y envilece mi roto corazón.
Una calavera marmórea
yace sobre la losa descarnada
las ideas sobrevuelan
un mundo rodeado de incertidumbre
un alma dolorida y maltrecha.
Las palabras las lleva el viento,
el trovador aniquilado
en su camino a la soledad
recuerda versos extraviados
y besos susurrados al oído.
La vida es un murmullo
a la orilla de un río,
el querer es una pena
que se ahoga en el estío
mientras fluyen frescas aguas
que nos llevan al olvido.
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Inicio que atrapa. Un buen poema sobre la poesía, y el poetizar, Y sobre la vida que no es mucho más que lo que dices:
Buen poema, compañero. Saludos
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El poeta se apalea en el sentir más práctico y vulnerable; en sus fortalezas fluye lo magnánimo que tiene el corazón, y en sus temores hay formas de darle frente y batallar hasta el final, que el camino es un lugar donde la vida todavía tiene magia.
Buen poema!!!
Saludos, Pedro José
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Uff que versos más filosóficos, más desgarradores, así es ese cementerio de las palabras cuando tantas veces se las lleva el viento, poeta!!!

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Me alegra mucho que te haya gustado, compañero. Un saludo.
En ocasiones las palabras están olvidadas en cementerios, de los que hay que sacarlas para que vean la luz. Gracias por tan hermoso comentario. Un saludo.
El poeta debe ser fuerte, para aguantar los embates de la vida y los envites de la muerte, que de todo hay en esta dimensión que habitamos. Gracias por venir. Un saludo, Martin.
Es una pena cuando las palabras se entierran simplemente con arena y no tienen una lápida en la que escribir un epitafio. Eso hace que viajen al olvido. Gracias por pasar y comentar, es un placer para mí. Un saludo.
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