El Carrilano (Güeyos vieyos, güeyos sabios)

Se levanta el carrilano.
Luz del alba, café en mano.
A su muela el cortesano,
fija sus ojos cansados.

Desde su terraza observa,
mejor, claro está, sentado.
Su mirada está en la muela,
su vista en mares lejanos.

Atrás quedan las tormentas
varadas en el pasado.
¿Qué será lo que habrán visto
esos güeyos valencianos?

Güeyos vieyos, güeyos sabios.

¿Tempestades?
¡A raudales! No temió.
Es valiente el carrilano.

¿Calamares?
Con tomate van mejor
pero en la mar no ha encontrado.

¿Y ballenas?
¡Cantidad! Pero cambiadas
por serpientes en tejados.

¿Y sirenas?
Sus güeyos serenos callan,
nadie sabe si ha topado.

Una cabra en la Pileta
le regresa del pasado.
Vuelve del mar, de su barco,
con el café terminado.

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:heart: :heart: :heart:!!!

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Muy amenos versos nos dejas, un placer saludarte

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Gracias. Me alegro que te haya gustado