Colgado en el umbral de algún cortijo
sudando, en los veranos asegura
del agua que atesora la frescura,
en su humildad el barro del botijo.
Su nombre puede ser un acertijo
si viajas de Aragón a Extremadura
según la voz del pueblo y su cultura:
pipote, búcaro o pichín prolijo.
La física y sus cálculos, precisa,
resuelve la ecuación con que la brisa
lo accionará, sin térmico animismo.
Y allí donde se pierde la memoria
no cuentan los anales de la historia
ni un fallo en tan perfecto mecanismo.
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muy bueno… el mecanismo de un botijo será simple pero efectivo
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Jjj muy propio para estos calores que nos asfixian, esos bellos versos dedicados a las alabanzas del botijo, poeta!!!

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Cuando yo tenga un cortijo
en legítima posesión
Mantendré en el botijo
Un par de litros de ron.
Gran soneto @pepesori —reciba un Aplauso con un abrazo.
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muchas gracias, saludos de finde
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Genial tu soneto Pepe. Mis saludos
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Muy agradecido Luis. ¡Cuánta sed habrá calmado el noble botijo a los segadores en Castilla y resto de España realizando las tareas agrícolas! Y a día de hoy en todos los cortijos de Andalucía, y al resguardo de la sombra, tienen uno,
saludos nuevamente