Soñaba con el beso de tu boca
para dejar la mía en ella hendida,
y es el carmín que brota de esa herida
colorada pasión, alegre y loca.
Y es que mi amor -quemando cuanto toca-
fue tras de ti soltándose la brida
como un corcel que rompe en estampida
y en su galope ciego se desboca.
Por suerte el corazón se abrió en tus brazos,
y en vez de hacer a mi dolor pedazos
tus besos me llegaron de improviso.
Conseguí de sus labios la victoria
y vi con ellos descender la Gloria
encontrando en tu boca el paraíso.
PepeSori
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