En la otrora Cuba que bañaba sus costas
de azúcar
y sus calles de
sibaritas hipnotizados de guaguancó y son;
y de políglotas bohemios con espíritus
sumergidos en caña y ron.
Absorbió esencia poética de un cuje
de tabaco
que cargó por los rurales salones
de clases donde fue maestro
y guía espiritual de sus paisanos.
— Descifró el cucalambé al derecho y alreves—
Y abrazó el punto cubano en lado más izquierdo de su pecho mientras revivía
trenes muertos en los talleres del central.
Dejó la isla para descubrir el origen
de su ancestro
en otra isla del océano atlántico
que lo recibió con flores del paisaje
y místicos cánticos…
¡Y como ya era maestro!; se hizo viejo y poeta,
para extender su maestría a otros sitios del planeta.
Su calva e ilustrada cabeza pone el corazón
en las manos de amigos.
Da consuelo y compañía a los que sufren soledad
y comparte el halo místico de la amistad como si fuera un pan con timba.
«El viejo tren de santa clara
partió un domingo de prisa
en un vagón la sonrisa
[eterna]
que lleva Edel en su cara.»
Trae en sí la picardía repentista,
y el irrenunciable apego a los cohibas y Partagás.
Comparte el buen whisky al igual que su acento
clásico y audaz.
Y para mecerar su distinguido
estilo poético
bien guardado allá en su ático
tiene un ánfora
repleta
de sentimientos.
Jjjj que bonito y poético semblante nos has regalado del entrañable Edel González, con su mirada isleña , me alegra que hayáis compartido agradables veladas, amigo!!!
Qué preciosa semblanza has hecho de nuestro amigo Edel! Has puesto tu corazón en ello…
Me alegra que hayáis compartido unos buenos momentos , la poesía es un lazo que nos une.
Abrazos fuertes para los dos!
Gracias Minada hermosa, Edel cautivó al público con su energía. Lo adoramos todos, es un gran personaje. También la señora Nancy, son bellos los dos. Mi casa esta a tu orden si te sacas un pasaje a la Argentina y quieres venir a Chascomús.
Gracias Maria. Edel y yo te adoramos y somos admiradores de tu pulcra obra poética. Sabes que acá estamos a tu orden para recibirte si decides darte unas vacaciones por el sur de América.
Muy tierno y bello poema que refleja la personalidad de este querido poeta de nuestra comunidad. Me alegra que hayan compartido momentos entrañables que quedarán para el recuerdo. Abrazos cariñosos, estimado Domingo.
Mi trémula pluma alucina, ¿cómo saben en Argentina las históricas andanzas del viejo tren de Santa Clara? Anecdótico, hístórico e imposible de perder, porque cada día era el último tren…, el único tren.
Gracias increíble poeta y amigo.
Gracias @chushernandez, el encuentro se dio entre otros poetas, que aún, después de varios meses comentan la gentileza y la agilidad de Edel para moverse en el mundo poético tan lúcido y sagaz. Fue una bendición.
Al lado de un atelier
Y al frente del sindicato
Edel pasaba los ratos
Rememorando el ayer.
Gracias por venir