Mientras la llama más caliente siga alumbrando esos dos corazones;
mientras el candente calor de su piel no queme la de ella,
seguirá existiendo el amor de fuego.
El amor de fuego arde intensamente, quema a todo aquel que no está dispuesto a arder en él. Buscando fuego, lo encontró a él.
Fue su amor de fuego lo que la hizo arder, su alma cálida hizo que la vela de aquel corazón se encendiera.
Se provocó un incendio, el incendio que solo dos llamas tan potentes ocasionan.
La noche más oscura el incendio alumbró, dos cuerpos de fuego buscando calor, encontraron la llama para nunca apagarse y así su amor perduró.