Eclipse

Hoy,
tu mirada me atraviesa
con precisión exacta
y me hace sonreír.

Tus ojos
son océanos azules
que me tragan
y no puedo escapar de ti.

Sintiendo
toda tu esencia vital
que me hace hoy soñar
pero esta vez despierta.

Me niego a enamorarme
de tu sonrisa, de tus manos
y ese garzo y encantador
de tu mirada,
buscando a fusionarse con la mía
y llevarme para explorar
a mil galaxias desconocidas.

¡Desdéñame!
¡No es momento de sentir
mi corazón latir!
Y esperar impaciente
cada nuevo encuentro,
efímero y sin fundamento.
Y el deseo loco que nos ata
nos tornará en dos esclavos,
aunque lo negamos.

No quiero,
otra vez, flotar en ese nada,
bello y fantasioso.
Permaneciendo sonriente
durante largas horas de demora
que se esfumarán en ensueños,
rasgados sin ninguna piedad
por la cruel realidad.

¡Aléjate!
¡Te lo suplico!
Antes de que sea tarde
y me enreda tu hechizo
para luego convertirme en ceniza.

¡Ignórame!
Me basta sólo escuchar
la música inspiradora
que endulza mis oídos,
mientras tus dedos juguetones
acarician con pasión
las teclas del piano
tan envejecido.

Un eclipse cae sobre mí,
con el peso de estrella apagada.
Como la lava majestuosa
de un volcán,
que se congela,
pareciéndose a un hermoso mar,
como el averno negro, estancado…

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Un poema para transmitir la lucha entre el deseo y la resistencia.

Se palpa como tus metáforas dan vida al conflicto interior, creando un paisaje de amor intenso y temeroso.

Ja,ja puede verse de esta perspectiva también. Pero el caso fue de saber cuál camino es mejor coger y cual dejar ir. Aunque se suele decir que “todos los caminos llevan a Roma” no es así :wink:.
Un saludo Alejandro,
y gracias por pasarte por aquí de nuevo!