No habrá más que gritar contra el silencio
cuando me invade el pecho la llovizna.
Pablo Milanés.
No hay más que gritar contra el silencio
cuando la llovizna nos invade el pecho.
¡Dame la mano, amigo,
para recorrer este trecho!
Duele en el alma, nos duele.
Nos duelen esas heridas
que van quedando en el cuerpo,
envenenando la vida.
Nos duele en el alma, nos duele.
Que prometan libertad
y un floreciente futuro
aquellos que nos arruinan.
Duele en el alma, nos duele.
¡Ah!¡Cuánta maldad se oculta
tras las fauces de gobiernos
que dicen amparar al pueblo!
No hay más que gritar contra el silencio
para que se respeten nuestros derechos.
¡Dame la mano, amigo,
recorramos juntos este trecho!