Dormir! Dormir
príncipes
de mis anhelos,
capricho
de mis lágrimas,
empeño
de mis sonrisas
esplendor
de mi inspiración…
soñar, soñar, príncipes
sobre vuestra almohada
con alegrías nocturnas
y tersos amaneceres.
¡Dormir! Dormir
que en vuestro sueño
se mezcla el aroma
de quien…
os ha dado la vida,
de quien…
protege vuestro deseo,
de quien…
os muestra el camino
de ese destino vuestro.
Tiernos niños,
sueños de un ayer,
en vuestro suave rostro
el deseo corretea
buscando secretas alegrías
que son caprichos.
Pippo Bunorrotri