Tú eres mi casa y mi hogar
mi espada contra cualquier demonio, mi espacio en cualquier pared.
A ti siempre te encuentro a ciegas cada vez que quiero regresar.
A ti te veo descender desde los cielos y en mis infiernos eres cáliz de salvación.
A ti siempre puedo hablarte de amor sin que se te erize el cabello
y puedo tocarte el alma sin tener que rozar tu piel.
A ti te gustan mis canciones, mis poemas y miedos.
Y no tengo que amarte, tú te vas colando en mis entrañas y logras esconderte en los confines de mi vida
dándote fina tal cual eres,
tan rosa y tan inocente.
Tú sueñas con mis sueños y yo solo me pregunto dónde te guardas tanta ternura.
Lidi, ese poema es una preciosura. Lleva en el un mensaje apasionante, tierno y a la vez tan ardiente como una braza que se enciende al menor suspiro.
Felicitaciones.
Abrazo
¡Ave María!, Lidi… Cuánta belleza y fuerza en esos versos libres… y arrebatadores de atención.
Ese es tu sello personal, ser impactante siempre, profunda y genuina.
Un gran beso para ti acompañado de fuerte abrazo.