Dentro de tus ojos
se cobijan dos luceros
dos caminos al misterio
dos profundos mares negros
dos selvas oscuras
intensas como la noche.
Sobre el fondo de tus cuencas
se reflejan ávidos mis sueños
de crepúsculo y de luna
de viejo pintor errante
atrapado sin remedio
en la luz con que me alumbran
Sueño y alma
pasión y fuego
todo surge en sus adentros
un universo infinito
escondido en tus pestañas
dos ventanas al mundo
donde se enreda el cielo