Quedarme a observarte mientras compones canciones;
llevarte una te, como excusa para acercarme;
acariciar tu cuerpo, cuando te estresas;
prepararte una velada romántica como recompensa;
cocinarte el platillo que te gusta;
servirte el vino indicado;
besarte el cuello, cuando estés cansado;
que mi nombre, salga dicho en cada uno de tus suspiros;
acariciar tu cabello. El simple gesto de acariciarlo;
desabotonar tu camisa;
no negarme, a ninguna de tus fantasías;
con mis besos, crear, un poema en tu espalda;
rozar mis manos por tu pecho;
mientras que las tuyas recorren mi espalda;
llevarte a la ducha;
mojarte de pies a cabeza;
que tus besos, me desnuden hasta el alma;
mientras tus manos, me arrancan la ropa;
callarte con mis labios, cuando hablas mucho;
pintar un oasis, por todo tu torso;
y parar el tiempo con un simple desliz de mis manos;
En conclusión.
Ni el agua apaga este incendio.
4:00 a.m