Desnudo cada página de un libro
y bebo sorbo a sorbo sus renglones,
me inundo del autor con sus latidos
y olvido si era día o era noche.
La calma me acentúa los sentidos,
el hambre se agudiza con la trama,
da igual que en mi presencia exista un ruido,
distingo bien la voz de quien me habla.
Por qué razón me endulza tanto un libro
si algunas de sus letras me hacen llagas,
quizás a la lectura tienda un guiño
por tantas otras letras que me sanan.
Su tacto hace mella entre mis dedos,
las horas se mudaron de la plaza,
sabores que no fingen desconsuelo,
sabores donde abrazan las palabras.
Precioso arranque! Al leer nos dejamos caer en ese territorio de las letras y no existe nada de lo que nos rodea…
Hermoso poema, José Antonio!
Gracias por tu participación en nuestro Reto del Libro.
Nítido lugar ese donde abrazan las palabras; diría Nervo al respecto
« Ha muchos años que busco el yermo
ha muchos años que vivo triste
ha muchos años que estoy enfermo
y es por el libro que tu escribiste»
Un aplauso con abrazo @JoseAntonio