Dolor

Con bastante dolor e indiferencia
de los profetas redentores hablo,
que sin tener conmigo aún clemencia
ayer me comparaban con el diablo.

Pues contrario a sus trampas me mostraba
cada vez que aguantaba sus sermones,
tanto que a los infiernos me mandaban
después de condenar todos mis dones.

Quizás tedioso suene ya este asunto
siendo tan testarudos como somos,
pero si en pie mantiene el contrapunto
sigamos barajando nuestros cromos.

Pues mientras mantengamos el respeto
echémosle sin pegas leña al reto.

2 Me gusta