DIEZ SEGUNDOS EN MI VIDA
10 segundos…
Para reflexionar sobre lo que hice…Pensar en lo ocurrido…
10 segundos…
Para detener las prisas del tiempo y peregrinar lento en el sin tiempo.
10 segundos…
Para dejarlo todo atrás… Realizar… que mis sentimientos del ayer no me acompañen…
10 segundos…
¡Mírame a los Ojos, Fija mi mirada, Observa mi iris!.. ¿Dime, qué lees? ¿Qué crees que debo hacer? Revelarme y gritar, protestar sin más o debo retirarme al silencio de la meditación para después sentenciar desde el olvido pero no perdono.
10 segundos…
Fue el tiempo transcurrido entre la pregunta y mi descomunal vacío, un renglón de diez segundos que separan la línea de la “Vida de mi Alma”.
10 segundos…
Solo puedo exprimir esto, mis ojos no ven.
Alguien me dijo que no había nada más allá de lo sucedido, soy incapaz de interpretar y -en el fondo- no quiero olvidar su tremendo impacto emocional, ella (la vida) me dio pequeñas soluciones agrandes laberintos, aunque sostuvo desde el principio que sólo yo era capaz de salir de nuevo a buscar mi Vida, mi Alma, mi Cuerpo.
10 segundos…
Hace tiempo que no nos vemos, el tiempo suficiente como para demostrarnos la razón de mi salida. Vacilo entre palabras escritas y habladas a un Amigo increíble, sólo él conoce mi vida hasta ayer.
10 segundos…
Anoche soñé con personas de mi Amor, compañía pasada, creo que de alguna manera necesitaba estar cerca de ella sintiendo lo mucho que me dio, cuánto se sacrificó por mí. ”Lo Quiero Tanto”.
10 segundos…
Para recoger los recuerdos del olvido
10 segundos…
Para plasmar que no siempre se tiene la culpa de todo, aunque entenderlo nos cueste la rasgadura del corazón, necesitaba dejarme claro lo importante que pueden ser los pensamientos y sentimientos cuando se valoran lo suficiente como para que formen parte activa, transformen comportamientos o den…
10 segundos…
Para seguir buscando la Salida…y la entrada
10 segundos…
En este Día después de una reflexión sobre un ser Querido de mi Vida.
10 segundos…
Para tomar una decisión, justa o injusta, que haga variar el destino de una existencia, que tendrá consecuencias, donde la razón será juez y reo de su condena.
Pippo Bunorrotri.