Cuenta el bardo oriental
en sus más delicadas poesías,
repletas de pasión y fantasías
que en los brazos dormidos se perfuma el rosal.
Fácil que muchos vates hoy no piensen igual
cuando presas de múltiples orgías
en lágrimas se van sus alegrías
de forma ocasional.
Pues para el gusto existen los colores
y criterios dispares tantos como personas
recorriendo la faz de nuestra tierra,
asunto que yo alabo siempre de mil amores
siempre que existan áreas y zonas
en las que por cultura, cada cual hoy se aferra.