Dices que el amor no existe.
De acuerdo, entonces dime,
¿qué es esto que estoy sintiendo?
Esta alegría que cubre mi alma,
cual rocío en las mañanas las flores viste.
Dime, ¿cómo nombro a este sentimiento
que a pasos de gigante presuroso va creciendo?
Dices que el amor no existe.
Si yo sé que el fuego que en mi alma arde
a través de mis ojos estás viendo,
y tu manantial con quietas olas
que en él amor existe te está diciendo.
Aún, si después de todo lo dicho, con contumacia
en negar su existencia insistes,
entonces, responde,
¿qué es esto que estoy sintiendo?