¿Qué fue de mí, extraviada
en tus grutas de amapola?
Ahí brillaba tu frente,
el misterio de una perla.
Tu esencia reposaba
en cien vasos opalinos,
el aguacero de tu mirada.
Y su luz de diamante herido,
aliviaban la sed de mi alma.
¡Oh sol de rosas!
Al mar desvelaba en llanto
la sombra del milagro
y mi corazón deshecho
besaba la flor de tu pecho.
Fotografía: “Kiss” de SleepLab.

18 Me gusta
Estupendo poema, Enid… ¡Abrazos! 
1 me gusta
Bello y con estilo. Me encantó.
Un saludo @EnidIsais.
1 me gusta
Ufff
Preciosos tus versos
Qué delicada tu poesía
Todo tan etéreo tan onírico
Un deleite leerte
1 me gusta
Gracias Alejandro, me regocijo que sean de tu agrado 
1 me gusta
Muy bonito! Muy brillante! Precioso poema!
1 me gusta
Muy bonito Enid , como cambias tanto de imagen otra vez no sabía quien eras, jajajajaja
Un besito 
1 me gusta
Jajajaja
Cambio de imagen según mi humor,
Espero no sonar inestable jajajajaja
Tan bella Horten 


1 me gusta
Qué alegría que te guste Ze!!!
Me emociono como una chiquilla 
1 me gusta
Qué versos tan enigmáticos y envolventes… Precioso, Enid.
1 me gusta
Tan generosa y bella con tu comentario, aprecio mucho tu atención y tiempo 
Un placer tenerte en mi pequeño espacio poético compañero, saludos desde SAN Antonio, TX!!
Un abrazo desde Toledo (España).
1 me gusta