Gélida la mañana, la de enero.
La primera brisa, el frío primero.
Sobre la montaña, blanca la nieve,
los copitos blancos que el viento mueve.
Un rayito de sol, escaso y breve
que calienta mi piel suave, muy leve.
El fresco arroyo, ya casi no suena,
como agua quieta, enredada melena.
Mañana muy fría, sin aguacero.
El niño que no sale, no se atreve.
Los carámbanos cuelgan en cadena.
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Poema enviado al XII Certamen internacional de rima Jotabé
Imagen propia.