Contemplar en una imagen
el despertar más hermoso,
en una imagen la silueta
y sus delicados contornos.
Una vez más admirar
con detalle,
el color de tu piel,
las curvas de tu cuerpo
dónde el juicio quisiera perder.
Imaginar el perfume
que a los sentidos embriagan,
una vez más mirar tu boca
y dar rienda suelta a los sueños
y que ardan en llamas.